La descripción
Describir es explicar, de forma detallada y ordenada cómo son
las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar
la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que
se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la
acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.
Cómo se hace
una descripción
Hay que observar con mucha atención y seleccionar
los detalles más importantes.
Después de seleccionar los detalles, hay que organizar
los datos siguiendo un orden:
- De lo general a lo particular o al contrario.
- De los primeros planos al fondo o al contrario.
- De dentro a fuera o al contrario.
- De izquierda a derecha o al revés.
Al describir hay que situar los objetos en el
espacio con precisión. Se usarán expresiones como a la derecha, junto a,
al fondo, detrás de, en el centro, alrededor...
Cómo se describe un lugar
Al describir
un paisaje o un lugar cualquiera, los escritores suelen presentar primero una visión
general del lugar. Después van localizando en ese lugar los distintos elementos
(los pueblos, los montes, el río...) utilizando palabras que indican situación
en el espacio y adjetivos que nos digan cómo son.
Procuran transmitir la impresión que
produce el lugar: alegría, tristeza, misterio, terror...
Cómo se describe un objeto
La
descripción de objetos dirige la atención del lector hacia detalles
importantes y dan verosimilitud al relato.
Para
describir un objeto se detallan sus rasgos característicos: forma, tamaño,
impresión que produce... Y si el objeto tiene diferentes partes, se enumeran y
detallan ordenadamente.
En las
descripciones de objetos suelen emplearse términos específicos; por ejemplo, en
la descripción de un reloj de pared se usan palabras como caja, esfera,
manillas, pesas, péndulo...
Un método
para describir objetos consiste en comparar un objeto con otro. Al
comparar podemos utilizar dos tipos de rasgos:
·
Los rasgos
diferenciales de cada objeto. Son las características que distinguen a unos
objetos de otros.
·
Los rasgos
comunes a las cosas que comparamos. Son las características que hacen que
podamos agrupar a los seres en clases.
Para
comparar hay que tener en cuenta lo siguiente:
·
Al comparar objetos podemos observar el
tamaño, la forma, la materia, el precio, la procedencia...
·
Se deben
indicar las semejanzas y las diferencias.
·
Se deben
ordenar la comparación. Primero las semejanzas y después las diferencias
o al contrario.
Cómo se describe una persona
Para
describir a una persona recuerda que debes hacer referencia a dos aspectos:
·
Los rasgos
físicos de la persona, de su apariencia externa.
·
Los de
rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de
actuar, su carácter.